Una de las actividades más difíciles y peligrosas en el alpinismo es la escalada de cascadas heladas. Se trata de ascender por paredes de hielo casi verticales y su práctica es cada vez más posible gracias a las mejores herramientas que se fabrican. Éstas son cada vez más ligeras y resistentes y la posibilidad de cambiar de hoja según el estado del hielo ayuda mucho.
Hay que tener en cuenta que el hielo no permite los agarres que nos ofrece la roca: es frágil y puede romperse con falicidad, incluso viniéndose abajo de golpe sin previo aviso. Una posibilidad maravillosa, pero al mismo tiempo peligrosa, es poder ver el agua corriendo por debajo de la capa de hielo que estamos escalando.
Escalar una pared helada no está al alcance de cualquiera, sobretodo si no contamos con un guía experto que nos ayude. Durante la escalada, los pies y las manos pierden importancia en la sustentación del escalador, confiando en los piolets y los crampones (botas con puas de acero en las suelas y la punta). El escalador debe tener la fuerza suficiente para clavar los piolets en el hielo y además debe ser preciso: hay que clavarlos en el lugar adecuado y con la profundidad adecuada.
Cada pocos metros, se fija una cuerda a un tornillo de hielo, protegiéndonos así de una caída.
Equipo para escalar cascadas heladas
Como ya hemos dicho, es impresindible el uso de piolets, crampones, cuerdas y tornillos de hielo (que se “enroscan” en el hielo). Podemos encontrar una gran variedad de modelos de piolets y crampones, pero debemos asegurarnos que son aptos para la escalada en hielo. Cada escalador puede tener sus preferencias en cuanto al material a utilizar. Si quieres practicar esta actividad lo mejor es que pruebes distintas herramientas hasta que halles las que mejor te funcionan.
Además, deberemos tener en cuenta los arneses y la ropa adecuada para protegernos del frío. El equipo para la escalada de cascadas heladas es caro, uno completo puede irse a los 1.200€, aunque en el mercado de segunda mano podemos encontrar grandes ofertas para equipos casi nuevos.
Si tienes intención de practicar esta actividad por primera vez, es altamente recomendable que vayas acompañado por al menos un escalador experto en estas situaciones. Nunca te fíes de lo resistente que puede parecer el hielo o te puedes llevar un buen susto. Sólo la experiencia te permitirá reconocer cascadas escalables. Las condiciones de éstas pueden cambiar de un día para otro, especialmente en lugares en los que el clima afecte de forma muy directa.
También podemos considerar la posibilidad de empezar por algo más sencillo: los corredores de hielo. Éstos suelen encontrarse entre rocas, a veces mezclan hielo y rocas y, si la inclinación no es superior a 45º, podremos llevar a cabo la ascensión sin muchas dificultades (pero siempre con el equipo adecuado, claro).
Dónde hacer escalada de cascadas heladas
En España, sólo podemos practicar esta actividad en invierno. Las principales zonas son los Pirineos, Sierra Nevada y Gredos. En los Pirineos hay numerosos corredores y paredes de hielo (pared este del Canigó, pared norte del pico de L’Infern, cerca de Núria: Torre d’Eina, Racons, Boc… vertiente norte de la Sierra del Cadí, pared norte del Pedraforca y el Valle de Boí). En Andorra podemos ir al Circo dels Colells, Circo del Pessons o Pas de la Casa.
En cuanto a cascadas heladas, tenemos:
Comarca del Ripollès: Campelles, Coma de Vaca, Ribes de Freser, Gorges del Freser, Gorges de Núria, Vall de Núria.
Comarca del Berguedà: Coll de la Trapa, Cingles de Costa Freda, Pedraforca, Bagà.
En el Pirineo Aragonés: Valle de Chistau (cascada Fuen Fría), Benasque.
En Francia: el mejor sitio es la cascada de Gavarnie, con 422 metros de altura, accesible desde el pueblo de Gavarnie (media hora).
En Argentina: Puente del Inca, en la pared sur del cerro “Aguas Hediondas”. En la ruta internacional nº7 a Chile, a sólo 16km de este país y a una altura de 2.800m
El mejor país del mundo para escalar cascadas de hielo es Canadá.