Los ingleses siempre fueron grandes amantes de la naturaleza, del senderismo, montañismo y la escalada. En este artículo os queremos hablar de una de las rutas de montaña a pie más famosas de Inglaterra. The Pennine Way.
La Ruta Pennine, o The Pennine Way, que lo llaman los ingleses, es un National Trail (Largos caminos de tierra que hay por toda Inglaterra y Gales, administrados por el gobierno) de 429 kilómetros de largo. Parte de Edale, la parte norte del Peak District, en la zona centro de Inglaterra y sube hacia el norte hasta Kirk Yetholm, justo en la frontera con Escocia. Este camino pasa junto con las montañas Peninas (Pennine Hills), que es una cordillera montañosa que separa el noreste y el noroeste de Inglaterra. Su localización le ha dado el nombre común de “the backbone of England”, es decir, la columna vertebral de Inglaterra.
La idea de hacer esta ruta “caminable” se la debemos a un periodista inglés que en sus ratos libres se dedicaba a hacer excursionismo. Inspirado en caminos similares que había recorrido en los Estados Unidos (en concreto la ruta de los Apalaches), propuso el concepto en un artículo del Daily Herald en 1935, y años después la idea fue llevada y aprobada por el Parlamento. La ruta fue inaugurada como tal en 1965.
Aunque esta ruta no es la más larga de Inglaterra de estas características, es considerada como una de las rutas de montaña a pie más conocidas y de las más duras. De hecho, es la más popular, y en 1990, según un estudio realizado por la Comisión del Campo, son más de 12.000 excursionistas de larga distancia y más de 250.00 excursionistas de un día los que pasan por alguna parte de la ruta cada año.
Estos senderistas además contribuyen de gran manera en la economía local de los pueblos y las localidades por las que se pasan, haciendo posible el mantenimiento de más de 150 puestos de trabajo. Los excursionistas contribuyen en unos 2 millones de libras en cuando a alojamiento, comida, cerveza, etc.
La enorme popularidad de este camino ha provocado que el terreno haya sufrido los efectos de la erosión, tanto natural, como provocada por los senderistas. Por supuesto el National Trust (La organización que cuida de los espacios naturales en Inglaterra) ha tomado medidas para recuperar su condición incluyendo desvíos en la ruta a suelos más firmes y colocando rejillas o baldosas en las zonas más suaves. Estas medidas han ayudado a mejorar la condición de los suelos más afectados, aunque la intromisión en los paisajes por la mano del hombre ha suscitado algunas críticas entre los defensores del medio ambiente.
Hay varios tipos de alojamiento a lo largo del camino, desde albergues (Youth hostels), bed and breakfasts (alojamiento sólo para dormir y desayunar), y también campings, hasta numerosos pubs donde refrescarse con una pinta de cerveza bien fría. Sin embargo, los alojamientos son un poco limitados en algunos tramos de montaña, por lo que a la hora de organizar y planear las rutas, a veces, se debe elegir entre un día largo entre dos puntos, donde se pueda uno alojar, o dos días cortos, que implican salir de la ruta por la noche (a un pueblo cercano) y volver a ella por la mañana.
Hay más de 500 puntos de acceso a la Ruta Pennine desde otras vías públicas, además, esta ruta atraviesa muchos pequeños pueblos y ciudades que cuentan con una buena red de transporte público, por lo que es fácil acceder a ella.
La mayor parte del camino está adaptado para senderistas, y por lo tanto, están prohibidas tanto las bicicletas, como la gente montada a caballo, y como no, cualquier vehículo a motor.
Mapa de Pennine Way:
Info facilitada por Cecilia de la Viesca Otero