Las bicicletas de carretera son distintas que las bicis a las que más acostumbrados estamos (a no ser que hagamos ciclismo de carretera, claro), que suelen ser más de montaña o aptas para todos los terrenos.
Las de carretera no son adecuadas para circular fuera del asfalto, ya que las ruedas son completamente lisas, careciendo, por lo tanto, de agarre alguno en tierra. Además, se pincharían muy fácilmente. También son mucho más estrechas que las ruedas de una mountain bike, pues así es como aportan una mayor velocidad en carretera y un menor peso.
Las bicicletas de carretera son más ligeras y aerodinámicas, pensadas para ir más rápido y subir puertos de montaña con más facilidad. Dependerá del material del cuadro, aluminio o carbono, e incluso de la calidad de este, pero este tipo de bicicletas suelen pesar entre 7 y 10 kg, bastante menos que una de montaña de gama media.
De todas maneras, no hay que obsesionarse con el peso de la bici. Básicamente porque hay que tener en cuenta el peso total del conjunto (es decir, ciclista + bicicleta), pero también porque en subida lógicamente agradeceremos el menor peso, pero en bajada cogeremos una mayor velocidad si el conjunto pesa más.
Otra de las diferencias clave respecto a las MTB es la amortiguación. Está claro que no es lo mismo ir por terrenos accidentados llenos de baches que por asfalto, que normalmente es plano.
En cuanto a la equipación, es imprescindible el casco. Muchos cicloturistas suelen llevar un maillot, por ejemplo de la peña, grupo o asociación a la que pertenecen. A diferencia del ciclismo de montaña, no es costumbre llevar protecciones del tipo rodilleras o coderas porque las caídas son más infrecuentes. Mucha gente que hace cicloturismo lleva zapatillas de ciclismo, las cuales van sujetas a los pedales. Gracias a ellas, se aprovecha más el movimiento de las piernas porque, al subirlas, también estamos transmitiendo potencia a la bicicleta.
Tipos de bicicletas de carretera
Aunque las de carretera ya son un tipo por sí solas, tienen a su vez varios subtipos. Vamos a repasar los tipos de bicicletas de carretera a continuación:
- Bicicletas Sport: son ideales para los que empiezan en este deporte. Son sencillas, cómodas, más baratas y aptas para todo tipo de carretera. Suelen tener cuadros de aluminio y discos de freno, aunque las de mayor calidad también montan frenos de zapata.
- Bicicletas Gran Fondo: son las más habituales entre los cicloturistas que se toman esta actividad en serio y entre los que pertenecen a alguna peña ciclista. Son las bicis más cómodas, otorgan una postura más relajada sobre el manillar y son perfectas para pasar muchas horas en el asfalto haciendo muchos kilómetros.
- Bicicletas Racing: parecidas a las de gran fondo, pero de mayor calidad todavía. Son las que se utilizan en competiciones profesionales o en entornos muy competitivos.
Después tendríamos bicis más específicas, pensadas para determinadas actividades. En este grupo encontraríamos las aero, que son las más rápidas y aerodinámicas. También las hay creadas para la práctica del triatlón o las bicicletas de pista para velódromos.
Cabe destacar que también hay bicicletas de carretera diseñadas para mujeres, adaptándose mejor a las características del cuerpo femenino.
Y, por último, tendríamos las bicis de carretera eléctricas, que cuentan con un pequeño motor que nos ayuda mucho a la hora de pedalear.
Sea como sea, el cicloturismo es una actividad muy saludable que nos permite circular por sitios naturales muy bonitos, aunque para llegar a ellos quizás debamos hacer unos buenos kilómetros por carreteras más transitadas.