Aunque al hablar de deportes de aventura solemos pensar en montañas o el mar, la verdad es que cualquier lugar con paisajes extremos es apto para realizar ciertas actividades. Un buen ejemplo de ello es el Sahara, sin duda uno de los sitios más extremos del mundo.
El desierto del Sahara cubre la mayor parte del norte de África y abarca 11 países. Se trata del mayor desierto cálido del mundo (la Antártida y el Ártico también se consideran desiertos, aunque obviamente gélidos, y son más grandes), con un tamaño casi igual al de Estados Unidos o China.
Una de las mejores formas de adentrarse en el Sahara es hacerlo desde Marruecos, que además nos coge bastante cerca desde España. La zona del desierto de Merzouga es ideal para los turistas, así como la famosa ciudad de Uarzazat, conocida por ser la puerta de entrada al Sahara.
Hay que tener en cuenta que el desierto ya es un lugar muy extremo de por sí y las actividades de aventura que queramos realizar deberán tenerlo en cuenta. Durante el día, las temperaturas son muy elevadas y una correcta hidratación se hace imprescindible. En cambio, por la noche los termómetros se desploman y se hace necesaria la ropa de abrigo.
No recomendamos adentrarnos en el desierto por nuestra cuenta, a no ser que tengamos mucha experiencia. Lo mejor es contratar guías y salidas organizadas para estar más seguros: es fácil perderse en el desierto y, si vamos en un vehículo y este se avería, no resulta nada sencillo comunicar nuestra posición y que nos rescaten.
Sin duda, una de las mejores opciones son las excursiones desde Marrakech al desierto, que nos permiten desde hace rutas en quad o buggy por el cercano Palmeral hasta llegar a las zonas desérticas de Agafay, Zagora o Merzouga, las cuales podremos visitar gracias a safaris de 1 a 3 días.
Actividades que podemos practicar en el Sahara
- Como hemos comentado antes, las excursiones en vehículos adaptados al terreno del desierto, como los quads o los buggies, son una excelente forma de conocer este paraje.
- Descenso de las grandes dunas esquiando, surfeando, con bodyboard o trineo. Efectivamente, es posible deslizarse por la arena adaptando estos deportes que normalmente practicaríamos en la nieve o el agua.
- Hacer trekking o mountain biking. Solo apto para las piernas más fuertes, ya que pedalear en la arena del desierto es muy complicado. No en vano, la Titan Desert, que recorre las dunas de Marruecos, es considerada la competición de ciclismo más dura del mundo.
- El parapente o el kitesurf son buenas opciones para los amantes de la adrenalina al máximo.
- Una alternativa para los que no están tan en forma o buscan algo más tranquilo son las excursiones en camello o dromedario. Por ejemplo un tour en camello a las montañas del Atlas seguro que hará las delicias de muchos.
- También apto para todos serían las experiencias de vivac bereber tradicional en el desierto del Sahara, los baños de arena caliente o las rutas en 4×4.
Como veis, el desierto de Marruecos ofrece muchas posibilidades de aventura, que además podemos combinar conociendo la magnífica arquitectura del país o la curiosa y deliciosa cocina árabe.