Esquí en Zermatt, Suiza

Zermatt es considerada la reina de las estaciones de esquí de Suiza y es una de las mecas de cualquier esquiador del mundo. Escondida en uno de los lugares más remotos del país, sólo es accesible en tren, estando totalmente prohibidos los vehículos de motor, para evitar contaminar la zona de gran valor ecológico.

Zermatt cuenta con más de 250 kilómetros de pistas tradicionales y otros 100 adaptadas a otros deportes, accesibles a través de 71 remontes, teleféricos y otros medios de transporte. A pesar de que mucha gente viene a esquiar, también es recomendada para aquellos que sólo deseen disfrutar del paisaje tan espectacular de la zona. La estación está rodeada de docenas de cimas de más de 4.000 metros incluidos el mágico Matterhorn o Cervino y el Monte Rosa, el punto más alto de Suiza.

Aunque existen otras estaciones como Crans Montana o incluso Gstaad o incluso otras más modernas y con más pistas alrededor del mundo, Zermatt es sencillamente especial, presentándose como uno de los mejores lugares para visitar en Suiza en invierno. El pueblecito es precioso, con casas de madera, y está prohibido construir edificios que rompan con el estilo tradicional.

Respecto al alojamiento, su capacidad es limitada, y los precios son caros, aunque Zermatt no quiere ser la típica estación para ricos como puede ser St. Moritz. , sinó una estación donde la práctica del esquí, snowboard y demás deportes de invierno es perfecta.

Para llegar, deberemos dirigirnos a Brigg, una población en el valle del Ródano desde donde sale el tren cremallera panorámico que después de atravesar estrechísimas gargantas alcanzará Zermatt en 80 min. Mientras viajemos, nos daremos cuenta que se vive una tranquilidad casi absoluta. Y veremos a lo lejos Matterhorn, montaña utilizada como símbolo de los Alpes. Por las calles veremos circular tan sólo los minúsculos y silenciosos coches eléctricos de los hoteles.

Cómo comentábamos antes, Zermatt no quiere destacar por el lujo, mas bien se respira un ambiente muy familiar y confortable. Para los más marchosos también podrán entrar en algunas de las discotecas que hay hasta las 3 de la madrugada.

Deberemos tener en cuenta que ya vengamos para esquiar o para disfrutar del paisaje, se necesitarán varios días para conocer lo más importante de la zona.

Por ejemplo, podremos desayunar en algunos de los restaurantes de los pequeños pueblos como Blatten o Zum See y pasar un día en el Pequeño Cervino (3886 m.). Subiremos hasta aquí y desde donde podremos esquiar tanto en Suiza como en Italia. También podremos explorar un glaciar subterráneo.

Otro día podremos subir en tren cremallera hasta Gornegrat (3.135 m.), desde donde hay pistas que llegan directamente hasta el propio Zermatt, 1600 m. más abajo.

También destacamos el metro a Sunnegga, desde el cual accederemos a Rothorn. Así como otros lugares remotos donde podremos tanto esquiar durante horas o simplemente tomar el sol entre un bello y tranquilo paisaje.

Localización

Zermatt es la estación invernal más meridional de Suiza. Se encuentra en el extremo sur del cantón de Valais, a muy pocos kilómetros de Italia. La mejor forma de llegar es en tren con el Swiss Pass que mejor se adapte a tu programa de viaje. Se compran en agencias de viaje como Politours. Tanto desde el aeropuerto de Ginebra (a tres horas y media) como del de Zúrich (a cinco horas) hay servicio cada hora. Atención: No se puede llegar en coche.

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