Sobrevivientes en situaciones extremas

Cae un instructor a 3.657 metros sin paracaídas y sobrevive

Cualquiera pensaría que es una historia inventada por alguien pero, aunque pueda parecer increíble, es una historia real, la que le pasó a un instructor en Nueva Zelanda, Michael Holmes.
Holmes llevaba una cámara en su casco y su compañero Jonathan King llevaba otra. Ambas captaron la agonía de Michael mientras caía a una espeluznante velocidad y comprobar que ninguno de sus paracaídas se abría. Pero la suerte le acompañaba y en el aterrizaje fue a parar a unos matorrales que había en medio de un descampado, lo que amortiguó el golpe. A pesar de tener un pulmón perforado y un tobillo roto, todo podía haber acabado en tragedia a pesar de tener más de 7.000 saltos a sus espaldas y habitual en la lista de los 10 mejores saltadores del mundo.

Video del accidente:

Una tormenta asciende su parapente a 9.000 metros de altura

Ewa Wisnierska competía en el mundial de parapente en Manilla (Australia) cuando una tormenta la arrastró hasta 9000 m. de altura. «Pude escuchar los relámpagos delante y detrás de mí. Había poca luz, todo estaba helado. No podía hacer nada, sólo esperar», comentó ella.
Durante 40 minutos, además, perdió el conocimiento. Regresó con el cuerpo congelado, cubierto de hielo, pero viva. «Símplemente he dicho gracias a los ángeles», dijo la mujer de 35 años.